Hoy en día y ante un mundo globalizado y competitivo, las grandes empresas y sus publicistas se encuentran ante un reto  y es el de captar la atención de los consumidores, buscando superar el método tradicional publicitario visual y lograr  llegar a los cinco sentidos de las personas para percibir marcas en el mercado.

Estas marcas son las denominadas:  marcas sonoras, animadas, táctiles, gestuales, de posición y holográficas, de movimiento, olor entre otras.

En nuestro país también es tendencia. Y los empresarios se han visto interesados por registrar sus marcas para que identifiquen sus productos en el mercado y los consumidores los diferencien frente a la competencia.

El mayor reto para lograr su protección es cumplir con el requisito de distintividad que nos exige la Decisión 486 de 2000 de la Comunidad Andina, entendido como aquel que le permite al consumidor identificar el producto y diferenciarlo de los demás. Dentro de las marcas no tradicionales podemos encontramos con varios casos ya registrados, siendo destacables los siguientes:

Con los grandes avances de la industria publicitaria, la protección de las marcas no tradicionales entra en bastante auge y es un reto para las empresas posicionar estas nuevas marcas en la mente del consumidor.

El reto es poder ayudar al empresario a entender el procedimiento que protegerá su marca no tradicional, un tema coyuntural que toma mucha fuerza dentro de las compañías tanto nacionales como extranjeras.